MAL
HERIDA
Que
tristes las olas nefastas que invaden tu cuerpo y tu alma
ser
despiadado que arrullas en un complejo de noches vacías.
¡Oh,
que sola te sientes, vez inundar tu vida en un claudicar!
Sí
aprendieras a remar conocerías más de la maravillosa vida
en
vez de andar de presumida ser sin bondad.
Ocultas
la mirada en aquellas letras despiadadas de error y desgracia
¿Que
invade tu vida...?
Acaso
te hace falta una buena caricia, unas cultas y bellas palabras.
—
Acaso no comprendes lo que es
amar al prójimo —
Desvelas
inseguridades en un engaño frontal
¡Oh
piadosa, quien quiere oír tus alaridos, rebosas expresiones en un
palpitar de ira y venganza!
Tú
odio no puede más
¡Oh
Dios, oh Dios, oh Dios! —Así repites—
Tú
miedo te consume hasta lo hondo de tu ser que no te deja respirar,
palabras sublimes que no dejas brotar
—
Deja que todo fluya y tu alma y
cuerpo se llenen de bondad —
Cara
a cara encaras a las mujeres, pero saben lo que hiciste... no dar la
talla.
Que
tristes las horas que se desgranaron en tu despertar...
¡Se
queda a vivir en la memoria!
Me
alegra saber que sigas mis instrucciones en un bello palpitar,
aprenderás lo valioso, la prudencia de lo bien escrito,
despojarme
de mis papeles escritos no podrás
No
quemo el libro porque se lee hasta en la penumbra
¡¡Agoniza
detrás de los cristales, alma desnuda!!
No
justifico mi epitafio.
Bonny
Rubí Cielo
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