Fragilidad

Escribí tu carta a mano alzada, para que con mi letra puedas sentir y percibir el olor de mis feromenas.

Aquí sigo puliendome para ti...

Comprendí que nada se tiene en la vida, solo aquello por lo que luchas.

Mi cuerpo te extraña tanto como mi alma.

Sentir tu cuerpo tan delgado, tan frágil reposando en mí.

Me sumerjo en lo vivido más que en lo vacío, derrochas amor, pero, sabes a quien se lo brindas.

Mi cuerpo es como un soplido en el viento, se vuelve solido para que en tus brazos se conviertan en el placer merecido.

Me enseñaste a amar, cuan alborotada me siento al recordar.

Eres el agua mansa que supiste amar, ardiente y vivas, me llevaste al arcoiris de tus sueños y en ellos me sumerjo.

Soy volcán, tempestad, tormenta... Tan distante te pienso...

Tu ausencia se volvió presencia en mis calurosos sueños.

No pongo luz roja al amor, está en verde, así como príncipe sigue verde ¿Qué espero? Mi voluntad de amar.

El súbito roce de tus labios me enloquecen en mis pequeños botones.

Eres como una serpiente, sabes envolverme con un torbellino de pasión, cuan amor mencionado, ni la lluvia podrá atravesar para borrar las marcas de mi alma más que de mi piel.

Me deleito en tu mirada, lleno de fuego esta, brota de mi un pequeño gemido con una sonrisa de inmenso placer.

Es más amor que pasión, alerta estoy, y, a la espera estoy, sé conducir las agujas del reloj.

Llena de amor estoy a la espera que me lo robes...

Jenny Sandra M L

Bonny Rubi